1- Asientos sin brazos
Con las day bed resonando en el imaginario del diseño, estas sofisticadas piezas son un elemento interesante para amueblar nuestros salones. Y es que los asientos sin brazos ocupan menos espacio, resultan más ligeros y aportan un estilo sesentero.
2- Viva lo modular
Si algo hemos aprendido los últimos años es que el espacio hay que aprovecharlo al máximo y adaptar el mobiliario a la casa. Por eso muchas firmas se han dedicado a lanzar diseños modulares, sobre todo de sofás, en los que todo es posible.
3- También los sofás curvos
Muchas firmas del sector apuestan hoy por esos sofás de líneas curvas que tanto se llevaban en los años cincuenta y que llenaban los escenarios de las películas de Hollywood.
4- El azul se lleva en las tapicerías
Sin duda seguimos arrastrando el color que ya apuntaba fuerte el año pasado. Será por su fuerza estética, será por sus ondas relajantes, lo cierto es que sigue siendo un must have. Se trata de un azul formal, con un punto gris que sube la sofisticación de cualquier salón. Además combina de maravilla con madera clara o color tabaco y con otros colores como el verde agua y el gris.