Un dorado sin estridencias moderno y cálido
Este dorado moderno se aleja de los marrones buscando el sol. Cálido y acogedor, llenará de vida cualquier rincón.
Perla: un color con alma de ‘Little Black Dress’
Los tonos claros ejercen de hilo conductor. Seguir con la misma gama de color funciona a nivel fotográfico, te permite contar una historia y te mete dentro del espacio. Son colores emocionales
Beige claro: el neutro más versátil
El beige cuenta con muchos matices que van desde el blanco roto a ocre e incluso tierra claro, lo que le permite encajar con cualquier estilo y destilar elegancia natural. Además, es muy fácil de usar. “El blanco puro, al ser más frío, crea demasiado contraste y no aporta emoción, mientras que los neutros y los tonos claros aportan sosiego y calma, aparte de la belleza que encierran
Argila: sutil y muy ponible
Entre el blanco y el negro hay una gama de matices que combinan lo mejor de ambos, sin perder magia ni calidez. Los neutros y los colores claros ponen en el centro a la persona. Te ayudan a sentirte bien, convirtiendo tu hogar en tu refugio.
Verde suave para conectar con la naturaleza
Verdes y tierras tienen el poder de conectarnos con la naturaleza, aportar frescura, belleza a la estancia y lograr que nos sintamos en casa. “Para conseguir ese vínculo emocional con tu vivienda, los colores de la naturaleza te ayudarán a crear esa conexión. Arenas, verdosos y grises te ayudarán a sentirte bien.